Este simpático y divertido pollito está hecho de alegres colores y tiene diferentes texturas, lo que invita a descubrirle. De la cresta sale una anilla estriada que puede engancharse a la cuna o al carrito de paseo, una de las alas guarda un mordedor y la otra cruje, si tiras de las patitas estas se extienden y la cola son dos nudos. Una actividad sensorial que hará las delicias de los más pequeños.