La lijadora es una herramienta eléctrica funcional para proyectos de lijado en diferentes superficies del hogar, por ejemplo, alisado de suelos de cemento, resanados de paredes, curado de madera en diferentes proyectos para dejarla libre de fibras y lista para barnizar, y en general, demás proyectos en donde quieras eliminar irregularidades de una superficie. Te ayudamos a poner manos a la obra a tu proyecto con esta guía práctica para usar tu lijadora eléctrica como un profesional.
Protección Cómo con cualquier herramienta eléctrica, es importante que te protejas ante cualquier incidente, nosotros recomendamos que te prepares con este equipo de seguridad:
Revisa el manual
Cada lijadora puede tener algunas variaciones que hacer diferente su funcionamiento. Es importante que leas el manual para comprender su uso y requerimientos técnicos.
Prepárate para trabajar
Antes de iniciar, asegúrate de que la superficie sobre la que vas a trabajar sea estable y segura: También debes observar que la lija este correctamente colocada sobre la herramienta. Busca una postura que sea cómoda para trabajar y que no cansé tus hombros o espalda.
La máquina realiza el esfuerzo
La mejor funcionalidad de esta herramienta es que realmente realiza el trabajo duro dándole una facilidad de ejecución a tu proyecto. Solo debes sujetar la lijadora con ambas manos y guiarla sin presionar.
Limpieza de residuos
El polvo, residuos o viruta que queda luego de cada trabajo puede ser perjudicial ya que puede lastimar tu piel o incluso tus vías respiratorias. Puedes apoyarte con un paño húmedo para recoger todos estos residuos u optar por una lijadora con aspiradora integrada. ¡Recuerda nunca soplar el polvo o tocarlo con tus manos sin protección!